DespuĂ©s de que Rosario, en broma, deseara que todos los chicos calientes de su escuela se enamoraran de ella, estĂĄ absolutamente horrorizada al descubrir que su deseo se ha hecho realidad. Depende de Rosario deshacer el deseo de la Ășnica manera que puede, haciendo que todos se enamoren de ella de verdad, pero eso puede ser mĂĄs fĂĄcil decirlo que hacerlo.